
El pasado mes de mayo se celebró en Suecia, la 68.ª edición del festival Eurovisión Song Contest y como ya sabéis, estuvo cargada de polémicas, siendo esta la más controvertida de todas las ediciones hasta la fecha.
La presencia de Israel, denuncias de algunas delegaciones por un ambiente inseguro, participantes ausentes en ensayos generales, amagos de abandonos, descalificaciones, denuncias contra la libertad de opinión y participantes insatisfechos con los votos y su resultado, son algunos de los problemas que tuvo Eurovisión 2024.
La UER está contra las cuerdas, la credibilidad de un concurso creado para unir a todos los países a través de la música, en sus horas más bajas y su popularidad en desprestigio por todo lo ocurrido en Malmö.
Por eso, la UER busca calmar los ánimos anunciando una auditoría externa para intentar encontrar, solventar y mejorar de cara a futuras ediciones.
Fue la televisión holandesa quien contó lo de esta investigación y más tarde la UER lanzó un comunicado diciendo que: “Para fortalecer aún más el Festival de la Canción de Eurovisión, hemos pedido a un experto independiente que observe ESC 2024 en Malmö para compartir ideas y lecciones con los órganos rectores de la UER para apoyar la mejora continua de este evento global”.
La propia televisión Holandesa, que vivió la descalificación de su participante horas antes de la final, ha lanzado un comunicado en el que dicen; “Eurovisión 2024 necesita una investigación más amplia, más profunda y verdaderamente independiente para abordar los problemas estructurales. No solo la organización en Malmö y la UER, sino también el papel y el mandato del Grupo de Referencia (el comité de países participantes delegados), las reglas/procedimientos y las posibilidades de apelación en caso de quejas, y la mayor presión sobre los artistas y Las delegaciones en el período previo y durante el Concurso de la Canción”.
Sobre su futuro AVOSOTROS, lo tiene claro, hasta que no haya cambios significativos no van a confirmar su regreso al festival, a este anuncio se suma la televisión Noruega, La NRK, quien dice estar colaborando con la UER en la investigación que se está llevando a cabo y dejan su continuidad en el aire alegando que: “no podemos iniciar un nuevo año con el mismo alto nivel de conflicto, ruido y polarización. Y lo más importante de todo. Tenemos que pensar en la seguridad de todos los involucrados”.
La marca Eurovisión está en peligro y la UER y sus responsables tienen muchas explicaciones que dar antes de mayo de 2025, cuando el festival se celebre en Suiza tras la victoria de Nemo con su tema “The Code”.
¿Convencerán las explicaciones de la UER? ¿O será solo humo que sirva para enturbiar más el ambiente y la inseguridad denunciada por las delegaciones?