
Como sabéis, hace unos días RTVE anunció cambios para la próxima edición del Benidorm Fest, situando a César Vallejo como nuevo jefe de delegación y a Sergio Jaén como director artístico. Suena bien, sí. Pero en La Parabólica no creemos tanto en los anuncios como en los hechos.
Por eso, hemos preparado una serie de pautas que —creemos firmemente— deberían aplicarse desde ya si queremos que el Benidorm Fest se consolide, de una vez por todas, como el festival de referencia que merece ser. No es solo un cambio de nombres: es el momento de demostrar que hay un proyecto serio, con visión artística, ambición internacional y estrategia real.
1. Claridad estratégica y dirección artística desde el minuto cero
España necesita una hoja de ruta firme. Vallejo y Jaén deben alinear sus roles: uno con mirada institucional, el otro con sensibilidad artística internacional. La clave es construir una narrativa de marca país potente, estética, coherente y moderna.
Análisis real de lo hecho hasta ahora: qué funcionó (impacto escénico, comunicación, votos) y qué no (jurado demoscópico, ritmo audiovisual).
Establecer una identidad creativa reconocible que hable de España sin recurrir a tópicos. Jaén tiene la visión; Ari Levelä, la estética; RTVE, los medios. Ahora toca aplicarlo.
2. Un Benidorm Fest a la altura del reto
El Benidorm Fest debe transformarse en una cantera seria de talento con proyección internacional.
Convocatoria amplia, pero cuidada: no más relleno. Apuestas firmes con propuestas listas para competir.
Bases transparentes: hay que revisar el sistema de votación y asegurar un jurado diverso que entienda la música y el formato.
Escenografías pensadas para Eurovisión: desde el casting, los artistas deben saber cómo se va a visualizar su propuesta. Escenarios coherentes, visuales impactantes, pedagogía escénica para cada candidatura.
3. Relaciones internacionales activas
España no puede trabajar en una burbuja. Vallejo y Jaén deben tener presencia real en los espacios donde se decide el futuro del festival.
Conexión con la UER: influir, escuchar y adaptarse a las tendencias.
Aprender de los grandes: Suecia, Ucrania, Noruega. Estudiar sus fórmulas, compartir experiencias, hacer networking real.
4. Producción: de lo nacional a lo eurovisivo
España necesita llegar al festival con todo hecho, pulido y probado.
Un equipo artístico multidisciplinar: dirección escénica, estilismo, realización, sonido. Todo debe trabajar en bloque desde el principio.
Campaña de promoción medida: gira europea, pre-parties, presencia digital, making-of. Hay que generar expectación, fandom y respeto.
5. Comunicación: contar el viaje
La candidatura no se construye solo en el escenario, también en cómo se cuenta.
Una narrativa viva, cercana, emocional. Que el público sienta que está dentro del proceso.
Escuchar al fandom, pero con criterio: la retroalimentación bien gestionada puede sumar muchísimo.
Posicionar Eurovisión como lo que es: una oportunidad de mostrar el talento español al mundo, no un trámite anual.
Conclusión: lo que debería pasar
Si España quiere estar entre los grandes en Eurovisión 2026, estas son las claves que RTVE debe activar ya:
Estrategia clara desde arriba.
Benidorm Fest potente y competitivo.
Relaciones internacionales y aprendizaje constante.
Producción cuidada, profesional y con narrativa visual.
Comunicación cercana, coherente y emocional.
Con Vallejo como motor de gestión y Jaén como cerebro creativo, hay equipo. Ahora falta que se cumpla el plan y se ejecute con seriedad.
Y si a todas estas pautas le sumamos el dossier que preparamos hace unas semanas con «Propuestas para profesionalizar la marca Benidorm Fest«, junto al manual para artistas «Cómo sobrevivir al Benidorm Fest«, el resultado es claro: tenemos entre manos un plan sin fisuras. Un camino sólido, estratégico y realista para que el Benidorm Fest crezca… y lo haga bien.
Descargar nuestro manual aquí
Y tú, ¿crees que España por fin va en serio a Eurovisión?