
La quinta edición del Benidorm Fest recibe casi 900 canciones manteniendo la cifra y el interés de sus primeras ediciones.
RTVE rompe con la ambigüedad: De la cautela al pulso abierto con la UER por la participación de Israel en Eurovisión.
Durante los últimos años, RTVE ha mantenido un discurso ambiguo en relación con la participación de Israel en Eurovisión y el conflicto palestino. Preguntada en diversas ocasiones, la corporación pública evitaba respuestas tajantes, limitándose a subrayar su papel como miembro de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) y a insistir en la supuesta neutralidad política del festival. Sin embargo, en 2025 esa posición ha dado un giro radical: La dirección de RTVE, encabezada por José Pablo López, ha amenazado con retirar a España del certamen si Israel sigue compitiendo el próximo año.
Pero repasemos cronológicamente cómo ha cambiado el discurso de la cadena pública.
Las primeras grietas: mayo de 2025
En su comparecencia ante la Comisión Mixta de Control Parlamentario de RTVE, en mayo de 2025, López ya dejó entrever un tono inusualmente crítico con la UER. Ante los diputados, defendió a la corporación tras la reprimenda recibida por comentarios de la delegación española en Malmö.
Algunos de sus mensajes entonces fueron:
“Las víctimas de los ataques israelíes en Gaza superan ya las 50.000 y, entre ellas, más de 15.000 niños y niñas, según Naciones Unidas.”
“La UER advirtió a la Corporación Española que podrían caer multas en caso de volver a repetir un comentario de ese tipo.”
“No entiendo cuál es el problema que la EBU-UER encuentra en estas declaraciones. No se puede vivir de espaldas a la realidad.”
“La neutralidad no debe asociarse a la equidistancia e indiferencia nunca cuando se trata de la agresión en Gaza.”
“La postura que ha mantenido Radiotelevisión Española … ha producido por primera vez en los últimos años un movimiento dentro de la UER.”
En aquel momento, el presidente de RTVE abogaba por reformas internas en el funcionamiento de la UER, denunciando “normas sin sentido” como la prohibición de mostrar banderas y reclamando más independencia frente a presiones políticas y de patrocinadores. El discurso apuntaba ya a una revisión profunda, pero sin poner en duda la permanencia de España en Eurovisión.
Escalada en el discurso: septiembre de 2025
El 25 de septiembre, en una nueva comparecencia ante la Comisión Mixta, López dio un paso más y fijó una línea roja. Si Israel continúa en Eurovisión 2026, RTVE no participaría y no retransmitirá el festival.
Sus palabras fueron contundentes:
“El daño que la actual dirección de UER está provocando al festival es inmenso y solamente lo podremos valorar una vez que haya terminado el conflicto y el genocidio en Gaza.”
“Ya era hora de romper el silencio existente dentro de la UER en relación con el genocidio de Gaza.”
“Me duele mucho no emitirlo, pero hay cuestiones que están por encima del entretenimiento. Es una decisión que tiene que ver con los derechos humanos.”
“No podemos seguir con equilibrismos en el alambre.”
“Eurovisión no es un mero festival de canciones. Es algo más. La carga política que tiene es enorme … lo sabe la UER e Israel también lo sabe, y por eso se utiliza políticamente.”
Además, confirmó que España, como presidenta del Grupo de Referencia de Eurovisión, ha remitido un informe al Consejo Ejecutivo de la UER para que la Asamblea General de noviembre en Ginebra vote sobre la continuidad de Israel en el certamen.
Comparativa y evolución del mensaje
La evolución entre mayo y septiembre de 2025 es clara:
En mayo, RTVE hablaba de reformas, criticaba normas y defendía el derecho a no ser indiferente ante Gaza, pero sin plantear la retirada del festival. El tono era institucional, con un énfasis en la necesidad de cambiar la UER desde dentro.
En septiembre, el discurso pasa a una fase de confrontación directa: se usa el término “genocidio”, se denuncia el “daño inmenso” de la dirección de la UER y se plantea abiertamente que España no acudirá ni retransmitirá Eurovisión si Israel sigue participando. El tono es mucho más urgente y moral, centrado en derechos humanos por encima del entretenimiento.
En solo cuatro meses, RTVE ha pasado de la crítica prudente y las propuestas de reforma a un pulso directo que condiciona la participación española en el festival.
Contexto interno y externo
El cambio de rumbo coincide con dos factores clave:
- El contexto internacional, con un agravamiento de la situación en Gaza y crecientes presiones diplomáticas en foros europeos y mediáticos.
- La posición de España dentro de la UER, reforzada tras la llegada de Ana María Bordas a cargos de responsabilidad en los órganos de Eurovisión, lo que otorgaba inicialmente un papel de arbitraje que pudo explicar cierta cautela en etapas anteriores.
Ahora, con un escenario mucho más polarizado, el presidente de RTVE ha tomado el liderazgo de una postura firme que rompe con años de equilibrios. Lo que desconocemos es, si este liderazgo es impuesto por las altas esferas o era desde siempre voluntad de RTVE y ahora se puede materializar tras asegurar el puesto de Bordas en la UER.
Candidaturas al Benidorm Fest: el dato de 2026
En paralelo a este debate político, RTVE ha comunicado que el Benidorm Fest 2026 ha recibido 870 canciones, casi 350 de ellas en las últimas 24 horas del plazo. Las cifras por edición quedan así:
- 2022: 886
- 2023: 876
- 2024: 825
- 2025: 969
- 2026: 870
La lectura es doble: por un lado, se registra una ligera bajada respecto al récord histórico de 2025, pero por otro, la cifra de 2026 es claramente superior a la de 2024 y se mantiene en la franja alta de la historia del festival.
El descenso puede explicarse como una normalización tras el boom del año pasado, más que como un síntoma de crisis. No obstante, la incertidumbre sobre la continuidad de España en Eurovisión y el debate político abierto por RTVE pueden haber influido en la percepción del certamen. El malestar con RTVE expresado por figuras como Melody añade ruido mediático y simbólico, aunque difícilmente explica de forma directa la variación numérica de candidaturas.
En conjunto, el dato confirma que el Benidorm Fest mantiene una base sólida de interés artístico, con un número de propuestas comparable al de sus primeras ediciones y aún muy por encima de otros procesos de selección europeos.
¿Qué pasaría si España se retira de Eurovisión?
La amenaza de RTVE abre un abanico de consecuencias con fuerte impacto:
- Impacto en audiencias y publicidad
Eurovisión es uno de los eventos más vistos del año en La 1 (4 a 6 millones de espectadores en la final). Perderlo supondría un golpe a la parrilla y a los ingresos indirectos de patrocinios y visibilidad.
- Repercusiones sobre el Benidorm Fest
Nació como preselección para Eurovisión, por lo que perdería atractivo internacional. Podría sobrevivir como festival nacional, pero con menor prestigio y poder de convocatoria.
- Aislamiento dentro de la UER
Una retirada tensaría las relaciones con la UER, afectando a otros proyectos compartidos (deportivos, técnicos, de contenidos).
- Repercusiones políticas y diplomáticas
España sería el país europeo más contundente contra la presencia de Israel, con apoyos en ciertos sectores pero también posibles tensiones diplomáticas.
- Pérdida de “marca país”
Eurovisión es un escaparate cultural y promocional. Salir supondría perder una plataforma clave para artistas españoles.
- Posibles beneficios internos
RTVE podría presentarlo como un gesto de coherencia ética, reforzando su imagen ante sectores que reclaman firmeza. También podría impulsar al Benidorm Fest como marca propia, independiente de Eurovisión.
En definitiva, RTVE se enfrenta a un dilema entre asumir un coste cultural, mediático y económico considerable o reafirmarse como actor político y socialmente comprometido en el debate internacional.
Conclusión
La evolución de RTVE frente a la participación de Israel en Eurovisión refleja un cambio sustancial: de la ambigüedad a la frontalidad. Si hasta hace poco la corporación optaba por la discreción, hoy se ha situado en el centro del debate europeo, amenazando incluso con retirar a España de la cita musical. A su vez, el Benidorm Fest sigue demostrando fuerza como marca nacional, aunque el contexto político y las tensiones internas añaden incertidumbre sobre el futuro inmediato. Será a principios de noviembre en la Asamblea de la UER, donde se decida si esta escalada se traduce en un giro real en la historia del festival.
¿Y tú qué opinas de todo esto?