Así fue la Gala 2 de OT 2025

La Academia abrió sus puertas una semana más para la segunda gala de OT 2025

La Academia se encendió una vez más el lunes 29 de septiembre con la segunda gala de Operación Triunfo 2025, donde las emociones, sorpresas y momentos impensados acompañaron cada interpretación. Después de la tensión de la gala 1, que dejó a Claudia Arenas e Iván Rojo como primeros nominados, la semana de ensayos se vivió con más presión que nunca.

La noche contuvo de todo: desde el número grupal que marcaba el pulso colectivo del concurso hasta tríos explosivos, duetos bien empastados y las actuaciones individuales que decidirían quién se salvaba… o no. Y claro, el público y el jurado no tardaron en dejarse sentir en sus valoraciones y decisiones.

Veamos paso a paso cómo transcurrió la gala, tema por tema, propuesta por propuesta.

Actuación Grupal: 'It's a sin'

La gala arrancó con todos los concursantes interpretando “It’s a Sin” de Pet Shop Boys en un montaje colectivo que sirvió de carta de presentación y declaración de intenciones para la noche. Era también un momento de cohesión: después de la noche anterior, verlos unidos sobre el escenario exigió sincronía, presencia escénica y que cada voz brillara sin opacar.

Nominada- Claudia 'El sitio de mi recreo'

Al ser nominados, Claudia Arenas e Iván Rojo debían defender su continuidad con interpretaciones individuales elegidas por ellos mismos. Claudia, por su parte, optó por un icono de la canción española, ‘El sitio de mi recreo’ de Antonio Gala, un tema clásico cargado de nostalgia. Su enfoque buscó sensibilidad, interpretación íntima y conexión con el público y el jurado mientras se atrevía a tocar el piano en directo.

Nominado- Iván 'It's my life'

Iván eligió uno de los himnos del rock/pop contemporáneo como lo es este tema de Bon Jovi. Su reto: imprimir fuerza, energía y mantener el control vocal en un tema exigente y conocido.

Ambas elecciones tenían alto riesgo: temas muy reconocibles que no perdonan errores, pero también con gran potencial para destacarse si se ejecutan con personalidad.

Olivia, Salma y Laura: 'If you could read my mind'

El primer trío femenino de la noche y de la edición trajo consigo una atmósfera elegante, etérea y muy noventera. Olivia, Salma y Laura defendieron “If You Could Read My Mind” en su versión más bailable, evocando a las divas del pop disco con vestuario brillante y coreografía contenida. Fue una actuación donde la armonía vocal se convirtió en el mayor desafío: tres timbres muy distintos que debían entrelazarse sin pisarse, algo que en algunos momentos costó equilibrar. Aun así, la energía visual y la complicidad entre ellas terminaron por elevar la propuesta. Destacó especialmente Olivia por su dominio escénico, mientras Laura brilló en los fraseos más suaves. Salma, más comedida, aportó estabilidad al conjunto. Un número cuidado y con sabor a club, que supo abrir la gala con estilo.

Guillo, Carlos y Max: 'Bye bye bye'

Si alguien pensaba que el espíritu boyband había quedado atrás, este trío se encargó de demostrar lo contrario. Guillo, Carlos y Max revivieron la era dorada del pop de principios de los 2000 con una coreografía milimétrica, actitud juvenil y una complicidad que contagió al público desde el primer compás. “Bye Bye Bye” exigía coordinación, energía y carisma, y los tres concursantes entregaron una actuación vibrante que equilibró canto y movimiento sin perder el control vocal, aunque algunos brillaron más que otros. El jurado aplaudió su cohesión y el magnetismo natural de Guillo, aunque algunos pequeños desajustes en afinación dejaron claro lo difícil que es mantener la voz firme mientras se baila. Fue, en cualquier caso, uno de los momentos más entretenidos de la noche y un guiño nostálgico que levantó al plató.

Tinho y Guille: 'La Salvación'

Uno de los duetos más esperados de la gala fue el de Tinho y Guille, quienes se adentraron en el terreno del rock emocional con “La Salvación” de Arde Bogotá, un tema que exige garra y autenticidad. La química entre ambos fue evidente desde los ensayos y se tradujo en una conexión sincera sobre el escenario. Guille se movió con la seguridad de quien se siente cómodo en su estilo, mientras Tinho sorprendió al dejar ver una faceta más contenida y profunda. La interpretación tuvo fuerza, intensidad y una carga simbólica potente, con un crescendo final que encendió al público. El jurado destacó la evolución de ambos, especialmente la madurez de Guille, que se consolidó como una de las voces más sólidas de la edición. Un número redondo que unió potencia y emoción, dejando huella en la gala.

Cristina y Téyou: 'Dance crip'

Una de las incógnitas de la gala si nos preguntan en el reparto de temas cuando se dio a conocer esta decisión tan arriesgada como actual. Sin embargo, la combinación de Cristina y Téyou y su “Dance Crip” fue de lo mejor de la noche, llevándolas a un terreno urbano y rítmico que requería flow, presencia escénica y dominio del tempo. Desde el inicio, el dúo apostó por la actitud: miradas desafiantes, pasos firmes y una complicidad que rompía con la estética habitual del concurso. Aunque vocalmente el tema no permitía grandes alardes melódicos, ambos compensaron con interpretación, soltura y carisma. Téyou se desenvolvió con naturalidad en el género, mientras Cristina sorprendió por su capacidad para adaptarse y mantener la energía sin perder elegancia. Fue una propuesta refrescante y moderna que dividió opiniones, pero que sin duda aportó diversidad y ritmo a la gala.

Lucía y Judit: 'En cambio no'

En el extremo opuesto al dinamismo urbano, Lucía y Judit se decantaron por la emoción pura. “En cambio no” de Laura Pausini se convirtió en el espacio perfecto para mostrar vulnerabilidad y técnica vocal, y ambas concursantes estuvieron a la altura del reto. La puesta en escena fue sobria: luces cálidas, planos cercanos y una interpretación casi confesional que logró un silencio respetuoso en el plató. Lucía aportó la solidez técnica y el control con unos graves iniciales de 10, mientras Judit se desnudó emocionalmente con un fraseo lleno de verdad. El jurado elogió la sensibilidad del dúo, aunque apuntó la necesidad de equilibrar el volumen entre ambas voces. Fue, sin duda, una de las actuaciones más conmovedoras de la noche: sin artificios, sin coreografía, solo voz y sentimiento.

Crespo y María Cruz: 'Clavaíto'

Sin duda, una de las actuaciones más esperadas de esta Gala 2 era la de Crespo y María Cruz, quienes, a pesar de la dificultad del número, la presión de Abraham Mateo en el jurado y algunos problemas de salud, dejaron una actuación que rebosó picardía, ritmo y magnetismo. “Clavaíto” era el tema ideal para lucir química, sensualidad y control escénico, y ambos lo entendieron a la perfección. Desde el primer segundo, dominaron el escenario con gestos medidos, miradas cómplices y un dominio absoluto del tempo latino-pop. Crespo sorprendió con una soltura que muchos no esperaban con su ya mítico «Chiqui-plan» tras su perfil más contenido en la primera gala, mientras María Cruz derrochó carisma y elegancia, moviéndose con la seguridad de una estrella. El público respondió con entusiasmo, aunque parece que al jurado no le convenció del todo. Ritmo, conexión y actitud: la fórmula perfecta para esta propuesta.

El Expulsado

La velada vivió su momento más dramático cuando Chenoa anunció que Iván Rojo debía abandonar la Academia y convertirse en el primer expulsado de la edición: su versión de “It’s My Life” no logró conectar lo suficiente con el público, y fue él quien quedó fuera en esta segunda gala, salvando así a la otra nominada Claudia Arenas. En la pasarela final, el ambiente se impregnó de emoción: lágrimas, abrazos y gestos de sorpresa marcaron la despedida de un concursante que había dejado volar esperanzas. La eliminación de Iván dejó una sensación dual: por un lado, la dureza que caracteriza a OT; por otro, la cruda realidad de que en este formato, una sola gala puede cambiarlo todo.

El Favorito

Entre aplausos, votos y emoción, Guille Toledano emergió como el claro favorito del público en esta gala, tras destacar entre Téyou y Olivia, que completaron el podio del público. Con su propuesta de la gala y su presencia sobre el escenario, logró captar la atención del espectador y hacerse con la inmunidad que le salvó de la nominación. Esa condición le otorgó no solo seguridad para la próxima gala, sino también un merecido reconocimiento popular que refrenda su recorrido en la edición hasta ahora.

Los Nominados

No fue una noche fácil para el jurado por la complejidad de algunos números y la necesidad de transmitir de otros. Aun así, dejaron en duda a Crespo, María Cruz, Max y Salma de Diego. Luego, los profesores optaron por salvar a Crespo, reconociendo su esfuerzo incluso con dificultades físicas, mientras que los compañeros tomaron la decisión de salvar a María Cruz.

Finalmente, los dos nominados definitivos que quedaron expuestos a la votación del público fueron Max y Salma, quienes deberán emplearse a fondo para convencer al público esta semana y no abandonar el programa.