
RTVE cerrará esta medianoche, a las 00:00 horas, el plazo de recepción de candidaturas para la próxima edición del Benidorm Fest.
Un cierre que llega marcado por la incertidumbre: todavía no está claro si España estará o no finalmente en Eurovisión 2026.
Con este horizonte, surgen dudas inevitables que afectan directamente a la viabilidad del certamen alicantino y al interés real de los artistas por participar. ¿Seguirá siendo el Benidorm Fest un escaparate atractivo si la meta de Eurovisión desaparece del mapa?
En los últimos días, la cadena pública ha abierto un debate inesperado al condicionar la participación de España en Eurovisión a la presencia de Israel en el concurso. Una decisión de carácter político y cultural que coincide, además, con una etapa de renovación en el Benidorm Fest: César Vallejo se estrena como jefe de delegación y Sergio Jaén toma las riendas de la dirección artística.
El interrogante, por tanto, está servido: ¿Puede el Benidorm Fest sobrevivir y brillar sin su vínculo eurovisivo?
Un festival en la encrucijada
Desde su regreso en 2022, el Benidorm Fest ha pasado de ser una curiosidad televisiva a convertirse en uno de los eventos más seguidos del calendario musical español. Su éxito, sin embargo, está íntimamente ligado a Eurovisión: La promesa de representar a España en el escenario más grande del mundo.
Sin ese aliciente, muchos temen que el festival pierda combustible entre los eurofans más entregados. No obstante, lo que podría interpretarse como una amenaza es también una oportunidad: Reinventar el Benidorm Fest como una marca independiente, capaz de crecer con identidad propia y es algo en lo que RTVE ha querido construir siempre.
Más que un trampolín eurovisivo
El Benidorm Fest ya no es solo un concurso televisivo: Es un motor de turismo, cultura y entretenimiento. Su próxima edición, además, tiene un peso simbólico al coincidir con los 70 años de Eurovisión, de TVE y del propio festival.
Si se emancipa de Eurovisión, podría mirar hacia referentes internacionales que han demostrado que se puede brillar sin depender del certamen europeo:
- Sanremo (Italia): Festival con más de 70 años de historia, respetado por su prestigio y calidad musical.
- Viña del Mar (Chile): Un escaparate latinoamericano que une música y espectáculo con identidad propia.
- Melodifestivalen (Suecia): Aunque sigue vinculado a Eurovisión, se ha convertido en un fenómeno televisivo y discográfico por sí mismo.
Cómo sobrevivir y brillar sin Eurovisión
Para que el Benidorm Fest no solo sobreviva sino que crezca, debería apostar por un plan ambicioso en tres frentes:
1. Profesionalización: Credibilidad y prestigio
El festival debe reforzar su credibilidad con procesos claros y justos:
- Comité de selección de prestigio: Incluye a productores internacionales o compositores que hayan trabajado en grandes éxitos latinos y que estén de plena actualidad.
- Jurados mixtos: Combinar profesionales de la industria (productores, periodistas musicales, programadores de radio, críticos de festivales) con un voto popular equilibrado, evitando polémicas y acusaciones de favoritismo.
- Transparencia total: Publicar porcentajes de votación y criterios artísticos para que el público sienta que todo se hace con rigor, sospecha que siempre persigue al ente público.
- Equilibrio de cartel: Garantizar que en cada edición haya artistas emergentes (jóvenes promesas como Vicco o Sofía Martín) junto a nombres consolidados (por ejemplo, Rosalía, Pablo Alborán o Lola Índigo), reforzando la idea de que el Benidorm Fest es un escaparate para todos.
- Acompañamiento post-festival: Más allá del concurso, RTVE podría ofrecer un plan de promoción (giras, presencia en programas internacionales, listas de reproducción oficiales en Spotify y Apple Music), para los participantes, asegurando que su paso por el festival tenga impacto real en sus carreras.
*De este último punto ya os hablamos anteriormente en unas guías que publicamos y que puedes rescatar aquí.
👉 Con esto, el Benidorm Fest no sería percibido solo como un trampolín eurovisivo, sino como una plataforma profesional de desarrollo musical.
2. Internacionalización: Abrir fronteras
Si el festival quiere crecer sin Eurovisión, su apuesta debe ser internacional. Algunas estrategias concretas:
- Competencia iberoamericana: Invitar a artistas de Latinoamérica y Portugal. Imaginar un Benidorm Fest con representantes de México, Argentina o Colombia le daría un atractivo panhispánico único.
- Colaboraciones globales: Crear actuaciones especiales con productores y artistas de renombre mundial, como Bizarrap, Tainy o Shakira, que aporten visibilidad más allá de Europa.
- Streaming internacional: Emite el festival en plataformas como YouTube o Twitch con subtítulos en inglés y portugués para abrir mercado.
- Alianzas con otros festivales: Hermanarse con San Remo, Viña del Mar o Lollapalooza, intercambiando artistas y creando sinergias que sitúan a Benidorm en el mapa cultural global.
- Showcases internacionales: Promocionar a los ganadores del Benidorm Fest en eventos clave de la industria como SXSW (Estados Unidos) o el Latin Grammy Cultural Foundation (Miami).
👉 Con estos pasos, el festival podría convertirse en la gran cita anual de la música en español para el mundo .
3. Diversificación cultural: Más allá de la gala televisiva
El Benidorm Fest tiene la oportunidad de convertirse en un festival cultural y turístico integral , no solo en un programa de TV. Algunas ideas:
- Semana Benidorm Fest: Extender el evento a varios días con conciertos en la playa, conferencias sobre la industria musical, encuentros con fans y mercados de vinilos y merchandising.
- Benidorm Fest Kids y Benidorm Fest Urban: Crear versiones paralelas dedicadas a los niños/adolescentes ya los géneros urbanos (reguetón, trap, rap), ampliando la diversidad de públicos.
- Actividades paralelas: Talleres de composición, charlas con expertos de la industria musical, masterclasses de coreografía y producción.
- Narrativa propia: Crear una “historia del Benidorm Fest” con documentales, podcasts y programas especiales que refuercen su identidad independiente de Eurovisión.
- Producción al nivel eurovisivo: Mantener un estándar visual y sonoro de alta calidad con escenarios innovadores, tecnología de vanguardia y realización televisiva espectacular.
- Proyecto turístico: Convertir a Benidorm en la capital musical de invierno , generando impacto económico y cultural para la ciudad con visitantes internacionales.
👉 Así, el festival no sería solo un programa en horario de máxima audiencia, sino un ecosistema cultural completo, con impacto en turismo, música y medios.
El Benidorm Fest frente a la industria musical actual
La música en España vive un momento de transformación marcado por el auge del streaming y la consolidación de géneros urbanos como el reguetón, el trap o el pop latino. Spotify, YouTube y TikTok se han convertido en los grandes escaparates para descubrir artistas, desplazándose en parte a la radio tradicional o la televisión.
En este contexto, el Benidorm Fest ya ha demostrado ser un catalizador de éxitos virales:
- Chanel con ‘SloMo’ (2022) consiguió no solo un histórico 3º puesto en Eurovisión, sino también un éxito multiplatino en España, con coreografía viralizada en TikTok.
- Rigoberta Bandini con ‘Ay Mamá’ no ganó, pero se convirtió en fenómeno social y cultural, incluso sonando en manifestaciones feministas.
- Vicco con ‘Nochentera’ (2023) demostró cómo una canción del Benidorm Fest puede reventar listas de streaming y convertirse en la más escuchada en España durante meses, sin necesidad de Eurovisión.
👉 Estos ejemplos prueban que el festival ya funciona como plataforma musical propia, capaz de generar impacto comercial y cultural más allá de la clasificación eurovisiva.
La oportunidad de adaptarse a las nuevas formas de consumo.
Si el Benidorm Fest quiere sobrevivir sin Eurovisión, debe alinearse con las tendencias de consumo actuales :
- Explotar el formato multiplataforma: No solo TV, también YouTube, Twitch y TikTok, con contenidos exclusivos como ensayos, entrevistas y versiones acústicas.
- Pensar en el streaming desde el inicio: Preparar lanzamientos coordinados en Spotify y Apple Music, con playlists oficiales y estrategias de marketing digital.
- Colaboraciones con influencers musicales: Acercar a públicos jóvenes que consumen la música desde redes sociales.
- Merchandising y experiencias inmersivas: Desde vinilos de edición limitada hasta festivales paralelos en discotecas de Benidorm.
- Que RTVE se animará a crear su propio sello discográfico para dar cobertura a estos artistas mucho más allá del festival. (Este punto también lo hemos tratado anteriormente en otro de nuestros manuales, que puedes recatar aquí)
El Benidorm Fest, en este sentido, podría convertirse en el primer festival televisivo 360º de España, diseñado para triunfar tanto en televisión como en el entorno digital.
Mirando hacia el futuro
Las cifras de ediciones pasadas demuestran que el Benidorm Fest tiene un público fiel y creciente:
- En su estreno en 2022, la final alcanzó una media de 2,9 millones de espectadores y un 21% de cuota .
- En 2023, pese a las polémicas, mantuvo la expectativa mediática y logró récords de interacción en redes sociales.
- En 2024, aunque la audiencia televisiva bajó ligeramente, las canciones del festival dominaron el streaming en España durante meses.
Esto podría confirmar que, incluso sin Eurovisión, el festival puede tener el potencial para consolidarse como el gran escaparate anual de la música en español, pero es algo incierto que no sabremos hasta que no ocurra y veamos los resultados.
Pros y contras de no estar en Eurovisión
Lo positivo de no participar en Eurovisión
- Independencia artística: RTVE y el Benidorm Fest tendrían libertad para construir un festival propio, sin adaptarse a las reglas de la UER ni a la presión eurovisiva.
- Marca española consolidada: Podría convertirse en el “San Remo español” o en un puente panhispánico hacia Latinoamérica, con identidad propia.
- Menos polémicas políticas: la desvinculación evita entrar en debates internacionales (como el actual con Israel) que pueden desgastar la imagen del festival.
- Mayor foco nacional: el Benidorm Fest no será solo una “preselección”, sino un evento musical completo con impacto en el mercado español y latino.
- Muchos artistas se podrían interesar en participar en el Benidorm Fest sin la presión de ir a Eurovisión y acabar en una mala posición.
Lo negativo de no salir en Eurovisión
- Pérdida de escaparate global: Eurovisión sigue siendo la mayor plataforma musical televisiva del mundo, con 160 millones de espectadores. Renunciar a ella es perder un altavoz internacional único.
- Riesgo de perder eurofans: Muchos seguidores se enganchan al Benidorm Fest porque se conecta con el universo eurovisivo. Sin ese vínculo, podría haber un desinterés inicial.
- Impacto en la marca RTVE: España lleva más de 60 años ligada al certamen. La desvinculación podría interpretarse como un paso atrás en visibilidad europea.
- Competencia difícil: festivales como San Remo o Viña del Mar tienen décadas de historia. El Benidorm Fest es joven y aún necesitaría tiempo para alcanzar ese nivel de prestigio.
👉 Salir de Eurovisión puede ser positivo solo si RTVE apuesta fuerte por reforzar el Benidorm Fest como marca independiente, con inversión, profesionalización e internacionalización. Si no, el riesgo es quedar en tierra de nadie: sin la visibilidad global del certamen europeo y sin la fuerza suficiente para consolidarse por sí mismo.
¿Y tú? ¿Crees que el Benidorm Fest puede brillar sin Eurovisión o perdería su esencia? Déjanos tu opinión en los comentarios.