Barcelona no duerme tranquila en la nueva serie de Netflix, ‘Ciudad de sombras’, un thriller policial cargado de tensión, símbolos y un aire de fatalismo que cala en la piel desde el primer minuto. 

Estrenada este 12 de diciembre, la miniserie se presenta como uno de los platos fuertes de este final de año y, en muchos sentidos, como un pequeño tesoro para quienes amamos las historias oscuras y bien contadas.

Con tan solo seis episodios, la serie nos adentra en una Barcelona que es tan protagonista como sus personajes. Una ciudad de belleza arquitectónica, sí, pero también de recovecos donde el mal se esconde. La historia comienza con una imagen potente: un cuerpo calcinado aparece en la fachada de La Pedrera. No es un asesinato cualquiera, y eso lo sabe el inspector Milo Malart, que regresa tras una sanción para liderar una investigación marcada por el silencio, los secretos y una tensión que se palpa en cada escena.

Isak Férriz se pone en la piel de este policía atormentado, al que se le una la subinspectora Rebeca Garrido, interpretada por Verónica Echegui, en un papel que ya se siente histórico. Porque sí, este proyecto tiene un peso emocional inmenso: es uno de los últimos trabajos de la actriz, y su sola presencia llena la pantalla de verdad, de fuerza, de vida. Es imposible no mirar cada gesto suyo con un nudo en la garganta.

Lo que hace especial a ‘Ciudad de sombras’ no es solo su caso policial, que es magnético, ni sus giros, que mantienen al espectador alerta. Es su atmósfera. Es esa sensación constante de que algo no encaja, de que hay una oscuridad más profunda bajo la superficie. La dirección de Jorge Torregrossa y la producción de Arcadia Motion Pictures han logrado construir un relato sobrio, elegante, pero también profundamente humano.

El reparto lo completan nombres como Ana Wagener y Manolo Solo, que aportan aún más solidez a un proyecto que huye del efecto fácil y apuesta por una narrativa madura, que exige y recompensa al espectador. Cada capítulo deja con ganas de más, pero no por lo inacabado, sino por lo bien hilado que está todo.

Basada en la novela de Aro Sáinz de la Maza, ‘Ciudad de sombras’ no es solo un thriller. Es una reflexión sobre el dolor, la obsesión y la necesidad de encontrar respuestas, aunque estos duelan. Es, también, un homenaje a una actriz que se fue demasiado pronto, y que aquí brilla con la intensidad de quien lo da todo.

Y esa es, al final, la gran virtud de esta serie: que no se conforma con contar una historia, sino que te arrastra dentro de ella. Te dejo pensando. Y en estos tiempos, eso ya es decir mucho.

¿Estás preparado para seguir las pistas y descubrir qué se esconde tras las sombras?