El cine de terror está viviendo una nueva era, más emocional, más íntima y más cruel en lo que cuenta. Y ahí es donde ‘Devuélvemela’ se convierte en una de las propuestas más impactantes del año. 

Desde hoy, la nueva película de los hermanos Philippou, creadores del fenómeno ‘Háblame’, está generando tanto revuelo como lágrimas y escalofríos a su llegada a los cines de todo el mundo.

En ‘Devuélvemela’, dos hermanos quedan huérfanos y son acogidos por una mujer enigmática —interpretada con una fuerza desgarradora por Sally Hawkins— en una vieja casa donde las cicatrices del pasado siguen abiertas. Lo que parece un nuevo comienzo, se transforma en una experiencia tortuosa, un descenso emocional al abismo cuando descubren que nada es lo que parece. Ritualismo, símbolos satánicos, y una atmósfera densa y asfixiante componen una cinta donde el verdadero terror no son los fantasmas, sino el dolor que no se dice.

La película nace desde un lugar muy personal. Los hermanos Philippou han contado que escribieron esta historia en pleno proceso de duelo, y se nota. Cada escena está impregnada de un malestar real, como si la cámara supiera dónde duele exactamente. No es una película de sustos fáciles ni de efectos llamativos: aquí lo que importa es el desgarro emocional, el miedo a no poder sanar nunca, el eco de lo que se ha perdido. Y eso lo convierte en una obra demoledora.

La crítica no ha tardado en rendirse. Medios como SensaCine le han dado la máxima puntuación, señalando que pocas veces el terror había sido tan auténtico, tan emocionalmente potente. A mitad del metraje, la película ya te tiene sin aire, con el corazón encogido. Para muchos, ya es una de las mejores películas del género de los últimos años.

Parte del mérito lo tiene también el reparto joven, con Billy Barratt y Sora Wong construyendo una relación fraternal que funciona como ancla emocional, mientras Hawkins se consagra como figura inquietante y trágica a la vez. Hay imágenes que se quedan contigo, no por lo gráfico, sino por lo humano. Por lo roto.

La fotografía oscura, los silencios largos y los sonidos que apenas se escuchan crean un espacio donde lo sobrenatural convive con lo cotidiano, hasta que ya no puedes distinguir qué es real y qué no. Y eso es lo más aterrador.

Si buscas una experiencia distinta, que te remueva desde dentro y te deje pensando mucho después de salir del cine, ‘Devuélvemela’ es la respuesta. Es una película para sentir miedo, pero también para sentir tristeza. Y eso la hace única.

¿Te atreves a verla… o a sentirla?