Ya está disponible en Netflix uno de los estrenos más impactantes de esta temporada: ‘El imperio de Ámsterdam’, una serie que combina traición, ambición y una estética europea poco explotada en el género.
Ambientada en la capital neerlandesa, la trama nos sumerge en el mundo de los coffeshops, pero desde una perspectiva muy alejada del turismo y más cercana al poder y la venganza.
La historia gira en torno a Jack van Doorn, el carismático pero implacable dueño de la exitosa cadena ‘The Jackal’. Todo se desmorona cuando su esposa, Betty, descubre una infidelidad. Lejos de quedarse en el rol de víctima, Betty decide arrebatarle todo y construir su propio imperio sobre las ruinas del de su exmarido. A partir de ahí, lo que parecía una batalla emocional se convierte en un juego de ajedrez corporativo.
Un reparto que promete
La gran protagonista es Famke Janssen, en un registro muy distinto al que estamos acostumbrados. Su personaje es frío, calculador, y representa la figura femenina empoderada y sin miedo a mancharse las manos. A su lado, Jacob Derwig da vida a Jack, ese hombre que lo tenía todo y no vio venir la caída.
Completan el elenco Elise Schaap, Yannick van de Velde y Jade Olieberg, quienes aportan diferentes matices a una trama coral donde todos tienen algo que ocultar.
Secretos del rodaje
Rodada íntegramente en Ámsterdam, la serie se filmó durante más de tres meses, en escenarios reales como canales, calles principales y zonas comerciales que fueron transformadas para crear el ficticio imperio de Jack. Uno de los detalles más comentados es la construcción de un coffeshop completo llamado ‘The Jackal’, que sirvió como set principal y que muchos confundieron con un negocio real durante el rodaje.
Además, Famke Janssen no solo actúa, sino que también participó como productora ejecutiva, implicándose en decisiones creativas y narrativas. Su compromiso con el proyecto fue tal que incluso trabajó el neerlandés para dominar mejor los matices del personaje.
¿Por qué deberías verla?
‘El imperio de Ámsterdam’ no es solo una historia de venganza. Es una radiografía de cómo el poder cambia de manos, cómo las emociones se transforman en estrategia, y cómo incluso en entornos aparentemente «alternativos» como el mundo del cannabis, hay estructuras de poder tan férreas como en cualquier despacho corporativo.
La estética de la serie es cuidada al detalle: desde los colores hasta el vestuario, todo ayuda a construir una atmósfera que atrapa. Y el ritmo narrativo, sin prisas pero sin pausa, permite que cada giro tenga el impacto necesario.
En resumen
‘El imperio de Ámsterdam’ es una propuesta potente, distinta y con carácter. Con un reparto entregado, una historia que va más allá de lo obvio y una dirección visual impecable, esta serie se posiciona como uno de los estrenos europeos más interesantes del año.
¿Y tú, ya te has enganchado al imperio o aún estás pensando si cruzar la puerta de The Jackal?








