Confieso que cada vez me cuesta más engancharme a las series nuevas. Será la edad, será la saturación de plataformas y estrenos semanales, o será que uno, con los años, aprende a valorar las historias que se cocinan a fuego lento. Por eso cuando supe que Netflix estrenaba ‘Legado’ el pasado 16 de mayo, y que detrás estaba Carlos Montero (al que algunos conocerán por ‘Élite’ o ‘El desorden que deja’), decidió darle una oportunidad. Y qué buena decisión.

‘Legado’ es un dres un drama familiar de esos que saben jugar con las tensiones clásicas: poder, traición y la eterna lucha de egos dentro de una familia que vive de controlar los hilos mediáticos. Una especie de ‘Succession’ a la española, sí, pero con una personalidad propia y con ese tono sobrio y contenido que a algunos —como a este servidor— nos sigue atrapando.

¿De qué va la historia?

La serie, de ocho episodios , nos presenta a Federico Seligman (un José Coronado pletórico, en uno de esos papeles que solo él sabe bordar), un magnate de los medios que, tras una grave enfermedad y dos años alejado del negocio, regresa para descubrir que sus cuatro hijos han hecho de su imperio un campo de batalla personal.pletórico, en uno de esos papeles que solo él sabe bordear), un magnate de los medios que, tras una grave enfermedad y dos años alejado del negocio, regresa para descubrir que sus cuatro hijos han hecho de su imperio un campo de batalla personal.

Cada uno arrastra sus miserias, sus ambiciones y sus heridas familiares, y el patriarca, lejos de rendirse, decide recuperar lo que cree suyo cueste lo que cueste. El resultado: una guerra fría doméstica con momentos de tensión, giros inesperados y mucho de ese drama clásico donde las verdades nunca se dicen de frente.

Un reparto que cumple con creces

El elenco es uno de los grandes puntos fuertes. Belén Cuesta está fantástica como Yolanda , una hija tan ambiciosa como atrapada en sus propios conflictos sentimentales y familiares. Le acompañan Diego Martín , Natalia Huarte , María Morera y un plantel de secundarios solventes donde brilla gente como Susi Sánchez o Salva Reina . Mención especial para Coronado , que carga sobre sus hombros buena parte del peso dramático de la serie con una autoridad apabullante.

Dirección, guion y tono

Dirigida por Eduardo Chapero-Jackson y Carlota Pereda , ‘Legado’una vezopta por una puesta en escena sobria, elegante y muy cuidada. No es una serie de grandes alardes visuales, pero sabe mantener el pulso y la tensión con inteligencia. El guion, sin ser revolucionario, funciona bien. La historia atrapa y, aunque a veces se echa en falta algo más de visceralidad en ciertos momentos clave, el tono medido y adulto se agradece en estos tiempos de excesos narrativos.

Primeras impresiones

Las críticas iniciales han sido positivas. En IMDb se mueve en torno al 7,5/10 , y en FilmAffinity le dan un sólido 7/10 .​. No será la serie del año, pero desde luego es una de esas ficciones que merece ser descubierta, sobre todo si se disfruta del drama familiar bien escrito y las intrigas de despacho.

Reflexión final

Más allá de sus traiciones y luchas por el poder, ‘Legado’ es también una reflexión sobre cómo las élites mediáticas siguen controlando los relatos públicos y la importancia, a veces asfixiante, de la familia en nuestra cultura. Una historia sobre lo que estamos dispuestos a hacer para conservar un apellido, una posición o una imagen.

gSi te gustan los dramas familiares con enjundia, los buenos actores y las historias donde las traiciones se cuecen a fuego lento, dale una oportunidad. Está disponible en Netflix desde el 16 de mayo .

Yo, desde luego, ya espero una segunda temporada.