La actriz Shannen Doherty nos deja a los 53 años tras una década de dura batalla con el cáncer.

Shannen Doherty nació en Memphis, Tennessee, un 12 de abril de 1971 y desde muy pequeña supo que su sueño sería ser actriz.

A los 10 años ya hizo sus primeros cameos en series y películas como «Father Murphy», ‘The Secret of NIMH» o «Night Shift».

Aunque su gran oportunidad vino con la serie televisiva «Little House on the Prairie» donde interpretó a Jenny Wilder y en dos películas posteriores salidas de la misma serie.

Más tarde se sumaron papeles en «Girls Just Want to Have Fun» junto a Sarah Jessica Parker o «Our House» que se desarrolló entre 1986 y 1988.

Aunque si Doherty, disfruto de la popularidad y la fama fue gracias a su papel de Brenda en la mítica Beverly Hills, 90210 (Sensación de vivir). Emitida por FOX en la década entre 1990 y 2000 y que ella abandonaría tras 4 temporadas dado su fuerte carácter y los problemas con sus compañeros de rodaje y los directores de la serie.

En 1998 volvió a nuestras vidas con la gran responsabilidad de dar vida a una de las hermanas Halliwell en Embrujadas, en 2001 y tras cuatro temporadas abandonaba la serie por sus problemas con su compañera de reparto Alyssa Milano.

Mucho se ha hablado del fuerte carácter de la actriz, de los múltiples altercados en los rodajes o de los problemas con sus compañeros en la ficción. Problemas con el ego, siempre queriendo ser la estrella del cartel hicieron que sus papeles más recordados en la pequeña pantalla no tuviesen un final feliz.

En lo personal Doherty tampoco tuvo mucha suerte, pues se casó en tres ocasiones, las dos primeras ocasiones, fueron matrimonios que duraron escasos meses y su relación más duradera fue con el fotógrafo Kurt Iswarienko con el que se casó en 2011, para divorciarse el pasado mes de abril de 2023.

La salud tampoco estuvo a favor de la actriz, pues en 1999 fue diagnosticada con la enfermedad de Crohn y en marzo de 2015 con cáncer de mamá, enfermedad con la que ha estado peleando durante la última década y que se fue extendiendo por todo su cuerpo hasta llegar al cerebro y los huesos en junio de 2023.

Los médicos y Doherty sabían qué había poco más que hacer y que solo era cuestión de tiempo, así que mientras llegaba el fatídico momento la actriz vendió todas sus propiedades y cosas de valor, para facilitarle a su madre el duro proceso de la pérdida y el papeleo, dicen que la actriz dejó organizado hasta su propio funeral que incluiría lista de invitados y de personas ‘Non Gratas’. 

La actriz que siempre será recordada por sus papeles de Brenda y Prue Halliwell, quería ser despedida con amor y sin hipocresía y su última voluntad fue que sus cenizas descansen junto a las de su padre y su perro. 

Descanse en paz Shannen Doherty.