Netflix sigue reforzando su apuesta por el cine asiático y lo hace con una jugada muy acertada: la llegada a su catálogo de ‘Gatao: Hermanos mayores’, una película taiwanesa que funciona como secuela directa del primer ‘Gatao’, estrenado originalmente en 2015 y que también puede verse ya en la plataforma.
La incorporación de ambas películas permite al espectador sumergirse de lleno en una historia que retrata sin filtros el mundo del crimen organizado en Taiwán. La primera entrega, ‘Gatao’, sentó las bases de este universo: clanes enfrentados, códigos de honor inquebrantables y una violencia tan seca como realista. Ahora, Hermanos mayores recoge ese testigo y amplía el conflicto, poniendo el foco en las figuras de poder que mueven los hilos desde lo más alto.
Esta secuela profundiza aún más en las jerarquías internas, en el peso del liderazgo y en la presión que conlleva ser un “hermano mayor” dentro de la organización. La lealtad, la traición y los errores del pasado vuelven a ser el motor de una historia que no da respiro y que apuesta por un tono oscuro, adulto y muy directo.
Uno de los grandes atractivos de ‘Gatao: Hermanos mayores’ es que no necesita edulcorar su relato. La película muestra un entorno hostil donde cada decisión tiene consecuencias y donde el poder se paga caro. La ambientación urbana y la crudeza de sus escenas refuerzan una sensación constante de peligro, conectando con quienes buscan thrillers criminales alejados del glamour habitual del género.
Con la llegada tanto del film original como de su secuela, Netflix ofrece una experiencia completa para descubrir —o revisitar— una de las sagas más representativas del cine criminal taiwanés reciente.
Si aún no conocías ‘Gatao’, esta es la ocasión perfecta para empezar desde el principio… ¿te animas a ver cómo comenzó todo antes de sumergirte en Hermanos mayores?








