
La nueva entrega de la antología criminal aterriza en Netflix dispuesta a estremecer a los espectadores con una de las historias más oscuras del crimen real.
Monstruo: la historia de Ed Gein recupera la fórmula que convirtió a Dahmer en fenómeno mundial, pero la lleva a un terreno aún más perturbador: el de un hombre cuya mente inspiró algunos de los mayores clásicos del cine de terror.
Desde los primeros minutos, la serie se adentra en la vida del granjero de Wisconsin que se convirtió en un símbolo del horror estadounidense. Interpretado magistralmente por Charlie Hunnam, Ed Gein aparece aquí como una figura trágica, atrapada entre la devoción enfermiza hacia su madre y una soledad que se convierte en su peor castigo.
Monstruo: la historia de Ed Gein explora las raíces del asesino que inspiró personajes como Norman Bates (Psicosis), Leatherface (La matanza de Texas) o Buffalo Bill (El silencio de los corderos). Pero más allá de la sangre y la morbosidad, la serie intenta mostrar el lado humano —aunque distorsionado— de un hombre roto.
La ambientación es sobresaliente: granjas cubiertas de niebla, interiores polvorientos, y una atmósfera casi asfixiante que recuerda al terror rural más clásico. A esto se suma una fotografía fría y un diseño de sonido que sabe jugar con el silencio, con los crujidos de la madera y el goteo del agua, hasta convertir lo cotidiano en algo profundamente inquietante.
La mirada crítica de Marina Rodríguez
“He de confesar que pocas veces me he sentido tan incómoda frente a la pantalla. Monstruo: la historia de Ed Gein no busca entretener, sino confrontarte. No hay escapatoria emocional: estás frente a un retrato descarnado de la maldad que puede surgir del aislamiento y la represión.”
Marina destaca especialmente la interpretación de Hunnam:
“Es contenida, dolorosa y profundamente perturbadora. Consigue que sientas pena y repulsión al mismo tiempo, algo que solo los grandes actores logran. No hay disfraces de villano ni glamour de asesino: hay un hombre que nunca aprendió a vivir fuera del miedo.”
En su crítica, Rodríguez también señala que la serie puede resultar excesiva para algunos espectadores:
“El ritmo pausado y la crudeza de ciertas escenas hacen que sea una experiencia difícil de digerir. Pero eso es precisamente lo que la hace valiosa: no se recrea en el morbo, sino que nos obliga a mirar el monstruo interior que todos evitamos.”
Una historia para mirar (si te atreves)
Monstruo: la historia de Ed Gein no es una serie para maratonear. Es un retrato psicológico, incómodo y brillante, que se detiene en los silencios y en los detalles. Ryan Murphy y su equipo vuelven a demostrar que el horror más impactante no está en la ficción, sino en lo real.
Ideal para los amantes del true crime y del terror psicológico, esta nueva temporada de Monstruo llega justo a tiempo para un octubre que promete noches largas y miradas inquietas al televisor.
¿Te atreverás a mirar al verdadero monstruo a los ojos?