Netflix ha estrenado una de esas miniseries que no necesitan muchos capítulos para engancharte por completo.
Se llama “Rehén” ( Rehén ) y llega desde Reino Unido con una apuesta clara: combinar suspense, política y drama en dosis muy bien medidas.
Con solo cinco episodios, esta historia te lleva directo al epicentro de una crisis diplomática entre dos potencias europeas, mientras pone el foco en dos mujeres poderosas —la primera ministra británica, Abigail Dalton (Suranne Jones), y la presidenta francesa, Vivienne Toussaint (Julie Delpy)— que deben tomar decisiones tan delicadas como personales.
Todo comienza cuando el marido de Dalton, un médico en misión humanitaria, es secuestrado, y Toussaint empieza a recibir amenazas durante una cumbre clave. A partir de ahí, la tensión crece capítulo a capítulo. Un guion inteligente, sin pretensiones grandilocuentes, pero con la precisión de un reloj suizo: cada giro tiene sentido, y cada escena cuenta.
‘Rehén’ está ya entre lo más visto en varios países y ha logrado quitarle el primer puesto incluso a títulos como ‘En el barro’ . Y aunque no inventa nada nuevo, sí sabe aprovechar muy bien los recursos del thriller político, jugando con temas actuales como la viralización de discursos, el desgaste del liderazgo y los hilos ocultos del poder.
Es de esas ficciones que se disfrutan sin grandes fuegos artificiales, pero con una puesta en escena cuidada y dos actrices en estado de gracia. ¿Lo mejor? Que no alarga lo innecesario. Cinco episodios que se pueden ver en una tarde intensa.
¿La vas a dejar pasar o vas a caer tú también en esta red de intrigas?







