Atrapado entre el Síndrome de Boreout y el Síndrome del Explorador. Cuando sientes que algo no encaja.
Cuando te atrapa el aburrimiento por la rutina y la necesidad constante de cambios. Cuando sientes que algo no encaja y sientes la necesidad constante de cambios.
En esta sección solemos hablar de curiosidades, temas que invitan a pensar o descubrir algo nuevo.
Pero hoy es distinto.
Hoy os hablo de algo muy personal, de un sentimiento muy mío, aunque creo que quizás alguien pueda sentirse identificado con mis palabras y entender que lo que está sintiendo no es raro ni malo.
A veces simplemente nos pasa a más personas, aunque no lo digamos en voz alta.
Últimamente tengo la sensación de que algo no termina de encajar. No sabría decir qué es, pero está ahí, como un ruido de fondo que no desaparece. Hay días en los que todo me parece monótono, predecible. Y otros en los que siento la necesidad de cambiarlo todo, aunque no tenga claro hacia dónde ir.
Es raro vivir entre esas dos fuerzas: la del aburrimiento y la de la búsqueda constante .
He leído sobre el Síndrome de Boreout y el Síndrome del Explorador , y reconozco partes de mí en ambos. Uno te deja sin energía porque todo te parece igual; El otro te agota porque nada parece suficiente. Y cuando se mezclan, cuesta encontrar el equilibrio
Esa sensación de estar fuera de lugar
A veces me miro desde fuera y me pregunto si este es el sitio donde realmente quiero estar.
No es que lo que tengo esté mal, solo que no termina de llenarme.
Me gustaría sentirme cómodo con la rutina, disfrutar de la calma, no tener siempre esa necesidad de buscar algo nuevo.Pero cuando intento parar, siento que me falta algo. Y cuando busco, me canso rápido.
Es un círculo del que no sé muy bien cómo salir.
Cuando la teoría no alcanza
He leído que la solución pasa por encontrar el propósito, reconectar con uno mismo o ajustar expectativas.
Y tiene sentido… en teoría.
Pero en la práctica no es tan sencillo. A veces simplemente no sabes qué te motiva.
O tienes tantas opciones que no sabes por dónde empezar.
Y mientras tanto, sigues con tu vida, intentando no darle demasiadas vueltas, aunque las preguntas siempre regresan.
Seguir buscando, sin prisa
Supongo que hay etapas en las que no hay que forzar respuestas.
Quizás se trate más de aprender a escuchar lo que uno siente, sin presionarse por entenderlo todo.
Dejar que las cosas se acomoden solas, mientras seguimos adelante.
Hoy sigo sin tener claro si lo que me pasa es aburrimiento, cansancio o simple confusión.
Pero empiezo a aceptar que no pasa nada por no saberlo.
Porque, al final, quizás el punto no sea encontrar “mi sitio”, sino sentirme bien mientras lo busco.








