Netflix estrena el ‘El cuco de cristal’ un nuevo thriller español que nos atrapará el corazón.
Hoy ha llegado a Netflix una serie que lleva meses creando expectación. Se llama ‘El cuco de cristal’, y aunque su nombre es delicado, lo que se esconde tras él es un misterio lleno de sombras, secretos y muchas emociones. Es una de esas historias que empieza con algo tan frágil como un trasplante de corazón… y termina llevándonos por un laberinto donde nada es lo que parece.
Clara Merlo, la protagonista —a la que da vida una muy entregada Catalina Sopelana— es una joven médica que, tras sobrevivir a un infarto, recibe un nuevo corazón. Pero no es solo un órgano lo que llega a su pecho: es una energía nueva, casi una obsesión que la empuja a descubrir quién era su donante. Y esa búsqueda la llevará a Yesques, un pueblo con encanto detenido en el tiempo, donde el silencio guarda demasiadas cosas.
Pero más allá de la trama, lo que hace especial a esta serie son sus formas. El rodaje se hizo entre noviembre y diciembre de 2024 en la comarca del Valle del Ambroz, en Extremadura , y si alguna vez has paseado por esa tierra, sabrás que su otoño es dorado y misterioso. La niebla matinal, los árboles desnudos, las piedras antiguas… todo suma a una atmósfera que envuelve sin necesidad de efectos forzados. Algunos vecinos del pueblo aún recuerdan los días de grabación como algo mágico, con el equipo transformando sus calles sin alterar su esencia. Hay quien asegura que las escenas del cementerio se rodaron en una iglesia abandonada que llevaba años cerrada.
En el reparto encontramos nombres como Álex García , Itziar Ituño (a la que muchos conocerán de “La casa de papel”), Iván Massagué y Alfons Nieto. Todos ellos han construido personajes que no se muestran de golpe: se revelan poco a poco, como quien se desnuda con cuidado. La dirección corre a cargo de Laura Alvea y Juan Miguel del Castillo , y la adaptación de la novela de Javier Castillo ha estado en manos de Jesús Mesas Silva y Javier Andrés Roig, que han trasladado la historia del libro a la pantalla con un nuevo enfoque: más rural, más cercano y más íntimo.
Lo que me ha gustado especialmente es que, aunque es un thriller, no se olvida de hablar de cosas importantes: la culpa heredada, la violencia que atraviesa generaciones, el peso de los secretos que nunca se dicen en voz alta. Y todo en solo seis capítulos. Es de esas series que puedes ver del tirón… pero que se quedan contigo días después.
Algunos detalles curiosos: Catalina Sopelana pidió asistir a verdaderas operaciones médicas para entender mejor a su personaje. Y durante el rodaje, se dice que el equipo vivía casi en comunidad, hospedados en casas rurales cercanas, cenando juntos cada noche como si fueran una familia. Esa conexión se nota en pantalla.
‘El cuco de cristal’ no es una serie más: es una historia sobre corazones que laten por otros, sobre preguntas que no sabemos si deberíamos hacer… y sobre la necesidad de enfrentarnos a la verdad aunque nos duela.
¿Te animas a descubrir que hay detrás de ese cuco?






