
‘Parecido a un asesinato’ llega a los cines: cuando el pasado decide volver con sed de justicia.
Hay estrenos que se intuyen intensos desde su tráiler. Y luego está ‘Parecido a un asesinato’, que desde sus primeras imágenes anuncia que viene a jugar en otra liga: la del thriller psicológico que, además de contarte una historia, te hace sentir observado.
Hoy llega a salas comerciales esta adaptación de la novela de Juan Bolea, dirigida con pulso firme por Antonio Hernández. Y sí, es de esas películas que nos devuelven la fe en que el cine español todavía puede estremecer sin necesidad de artificios. Blanca Suárez se adentra en un papel inquietante, el de Eva, una mujer que intenta rehacer su vida con su nueva pareja Eduardo Noriega y la hija de este. Pero cuando todo parece volver a encarrilarse, aparece el exmarido de Eva, un policía con tendencias controladoras y demasiadas cuentas pendientes.
La película se cocina a fuego lento, no por falta de tensión, sino porque entiende que el verdadero horror no está en el crimen, sino en lo que oculta cada personaje. El guion va pelando las capas de la historia con precisión, convirtiendo cada revelación en una amenaza más. La sospecha es una presencia constante. Y si algo sabe hacer este filme es demostrar que el pasado no olvida… ni perdona.
Rodada en escenarios tan bellamente inquietantes como el Pirineo oscense o ciertas calles de Valencia, ‘Parecido a un asesinato’ aprovecha cada rincón para reforzar esa sensación de encierro invisible. La naturaleza, el frío, la distancia: todo ayuda a que los personajes se sientan cada vez más aislados de una realidad que no se deja entender fácilmente.
Los amantes del suspense encontrarán ecos de Hitchcock, sí, pero también una voluntad clara de hablar de nuestros miedos más íntimos: la traición, la pérdida de control, el monstruo cotidiano que se esconde bajo una apariencia respetable.
Una película para ver con todos los sentidos despiertos, con atención a cada detalle, a cada mirada. Porque aquí, como en todo buen thriller psicológico, nada es lo que parece.
¿Ya tienes tus entradas para este viaje al corazón de la sospecha?